Tengo tanta sed en el alma
que aplacarla ya no puedo
si no me das tus caricias
y me llenas de consuelo
y tus besos sean delicias
de suaves gotas del cielo.
Ay de estos suspiros míos
que llenan esos silencios
dejando mi pecho frío
en mis noches de tormento
y ni las aguas de un río
me quita esta sed que tengo.
Quiero dormir y me entretengo
recordando tus te quiero
y las horas pasan despacio
que sin tenerte yo muero
y estos suspiros del pecho
son llamaradas de fuego.
Quiero que venga a buscarme
el sueño reparador
que pueda por fin soñarte
en tus brazos y con tu amor
y en nuestros brazos amantes,
contemplar la salida del sol...