De amor te doy mi vida entera
y de amor moriré para tenerte
si tengo el placer de conocerte
y de mi alma te hagas compañera.
Tenerte en la distancia es doloroso
sin poder besar tus dulces labios
doliendo en mi pecho este proceso
de hablarnos sin mirarnos a los ojos.
El día que abrazada a mi te tenga
me cubriré con tu piel enamorada
en los días de llantos y de tristezas
para que cures mi alma apasionada.
Ese día en que por fin pueda besarte
y las pieles fundamos en una sola
mis manos ya podrá acariciarte
y en mi pecho oirás rugir las olas.
Y seremos dos cuerpos en armonía
sin distancias que nos parta el alma entera
y la dicha de por fin sentirte mía
para siempre como mujer y compañera.